UNA DECISIÓN INESPERADA

Recuerdo bien este día quizá por que no tiene mucho que sucedió o por lo que se desató días después. Era el 27 de Diciembre del año pasado, recuerdo bien esa tarde pues un amigo me invitó a comer y gustoso me alistaba para el encuentro, el tono de mensaje de mi celular me distrajo de lo que estaba haciendo, era mi amiga Jenny con la que vivía en Huatulco, su texto me pareció extraño, decía: “tengo que hablar contigo de algo muy importante, no lo había hablado con nadie hasta que fuera seguro y como ya lo es te lo voy a decir, dime cuando te conectas”, pasaron diferentes pensamientos por mi mente, uno de ellos y el más aterrador fue que ella abandonará la escuela como muchos pensábamos desde hace tiempo.
Nada tardada mi respuesta fue decirle que me lo dijera de una vez, y efectivamente se iba, ella, la chava con la que pasé un año y medio en ese lugar y escuela tan extraños se iba, fue sorpresivo pero a la vez un indicio de tomar una de las decisiones más importantes del año, que por cierto estaba apunto de terminar, durante esa tarde después de comer con ese amigo, no dejaba de pasar por mi cabeza la idea de también irme, no sólo porque Jenny se fuera sino por los antecedentes y diferencias que tenía con la Universidad, al paso de las horas lo opté y la decisión estaba tomada, debía buscar una Universidad o una escuela que me permitiera desarrollarme como persona y sobre todo como profesionista, además mi fiel compañía se marchaba, ahora el problema era decírselo a mi padre, él sabía que no iba mal y no yo imaginaba cuál sería su reacción al momento de comunicarle lo que durante horas había pensado y repensado.